Tras la lectura del artículo publicado en El País en el 2008 con el título de "La estafa de enseñar a enseñar" (http://elpais.com/diario/2008/12/08/educacion/1228690803_850215.html) me pasan por la cabeza diferentes ideas.
La primera de todas es, ¿Toda la formación recibida en la
universidad acerca de la necesidad de formar a los educadores es falsa?
Lógicamente la respuesta no es afirmativa ni mucho menos. No todo el mundo concibe la educación de la misma forma y esto genera cierta tensión en torno a las decisiones que se toman en los diferentes ámbitos educativos. Mucha gente no es consciente de los diferentes factores que hay que tener en cuenta a la hora de diseñar un sistema educativo y viéndolo como algo tan sumamente complejo es lógico que no todo el mundo esté de acuerdo con las medidas que se toman o la estructura de nuestro sistema educativo.
Lógicamente la respuesta no es afirmativa ni mucho menos. No todo el mundo concibe la educación de la misma forma y esto genera cierta tensión en torno a las decisiones que se toman en los diferentes ámbitos educativos. Mucha gente no es consciente de los diferentes factores que hay que tener en cuenta a la hora de diseñar un sistema educativo y viéndolo como algo tan sumamente complejo es lógico que no todo el mundo esté de acuerdo con las medidas que se toman o la estructura de nuestro sistema educativo.
Partiendo de esta idea, queda ahora reflexionar sobre el
punto de formación de formadores. ¿Es de verdad una estafa? ¿Es de verdad algo
que “no sirve para nada”? Sinceramente, yo creo que no. Estoy de acuerdo en que
para enseñar algo una persona tiene que estar muy formada en esa materia, pero
puedo decir sin ningún miedo a equivocarme y teniendo en cuenta mi propia experiencia como alumna que
por muy preparada que esté una persona en una materia, si no sabe cómo
enseñarla, sus alumnos no serán capaces de aprender todo lo que esa persona
quiere transmitir.
No quiero decir con todo esto que la enseñanza se podría
limitar a enseñar a enseñar, sino que una vez que una persona esté totalmente
formada en un campo conviene luego aprender estrategias metodológicas para
transmitir esos conocimientos. Aquí entonces me planteo otro problema reflejado
en el artículo, ¿Quién debe llevar a cabo ésta formación de educadores? ¿Un
pedagogo que no ha entrado nunca en el aula? Muchas veces por muy experto que
se sea si no se ha vivido de primera mano la educación dentro del aula se puede
pensar que no se está lo suficientemente preparado cómo para educar sobre ello.
Se supone que dichas personas encargadas en la formación de formadores están lo
suficientemente cualificados para llevar esto a cabo, pero sinceramente,
comprendo totalmente el mosqueo que esto acarrea. ¿Un médico que nunca ha
operado puede enseñar a sus estudiantes a llevar a cabo una operación?
Claramente cuanto más se haya vivido dentro de un aula, más
podrás enseñar acerca de la educación. Esa es la idea, que gente que ya tiene
experiencia dentro del aula investigue y se forme lo suficiente para luego
poder formar a otros profesionales de la educación.