El aprendizaje autorregulado sugiere, desde un primer
momento, la idea del “aprendizaje perfecto”. Como docente ver que un alumno es
capaz de organizar su propio aprendizaje y ver que si falla en algo él mismo es
capaz de solucionarlo significaría que ese alumno va a llevar a cabo un
aprendizaje significativo, un aprendizaje guiado por un docente pero resultando
provechoso para el propio alumno marcando él mismo su ritmo de aprendizaje.
Para que este aprendizaje se lleve a cabo el contexto tiene
que ser el adecuado.
En primer lugar una de las condiciones básicas es la
propia motivación del alumno. El alumno ha de querer aprender, ha de ver útil
su aprendizaje y así estar motivado para llevarlo a cabo.
En segundo lugar el alumno necesita que se le den las
estrategias básicas para poder organizar su aprendizaje. No se le puede pedir a
un alumno que organice su estudio si no sabe cómo hacerlo. Para esto el aula
debe ser un lugar en el que los alumnos reciban estrategias de aprendizaje para
su posterior aplicación en la práctica. El profesor tiene que hacer trabajar a
los alumnos, hacerles pensar, darles pautas para llevar a cabo diferentes
tareas y a partir de ahí, dejarles hacer. No es un dejarles hacer libremente y
de golpe, sino poco a poco y ayudándoles si surgen dudas. No se le puede pedir
a un alumno que al fallar en una tarea busque él solo una solución si nunca lo
ha hecho, se le puede enseñar a revisar sus errores, buscar una causa y ayudarle
a solucionarlo la primera vez o incluso las primeras veces, dándole un claro
ejemplo de cómo hacerlo para que la siguiente vez que falle se vea capacitado
para solucionarlo por sus propios medios.
De alguna manera hay que empezar a confiar más en los
alumnos, en dejar de darles todo masticado en un sistema educativo
unidireccional y que gira en torno al docente para que el alumno cobre más
protagonismo a la vez que su ritmo sea el que marque su propio aprendizaje.
Una entrada muy buena Laura, creo que tienes razón cuando dices que hoy en día se les da todo masticado a los alumnos. Tenemos que darles un mayor protagonismo y que sean ellos mismos los que construyan los contenidos. Para ello, seria importante transmitir a los alumnos la idea de que no importa si fallan, y que haciendo errores se aprende.
ResponderEliminar